Señor suelta a los cautivos,
el Señor abre los ojos a los ciegos,
el señor levanta a los encorvados,
el Señor ama a los justos,
el Señor custodia a los peregrinos,
mantiene al huérfano y a la viuda,
pero turba la senda de los pecadores.
Reinará el señor eternamente.
Salmo 146